Entre 1590 y 1610, el artista veneciano nacido en Creta y radicado en Toledo, llamado Doménikos Theotokópoulos y conocido como “El Greco”, pintó varios cuadros con la imagen de “San Andrés Apóstol con la cruz aspada”.

Uno de ellos, pasó por varios coleccionistas y propietarios, hasta que a fines del siglo xix terminó en la Colección de Diego Cánovas en Madrid.

Cuando estalla la Guerra Civil Española (1936-1939) este cuadro del Greco fue llevado hasta Nueva York y depositado en un almacén, donde estuvo hasta 1964, de ahí lo trasladaron a la gran ciudad de México, donde durante 50 años estuvo en poder de la familia Escalante Fouque, radicada en el barrio de Coyoacán, hasta el 2010, fecha cuando le cedieron los derechos y la propiedad a un prestigiado anticuario el Señor Jorge Urbina mismo que en el año de 2014 le cede los derechos al connotado grupo de “Los Contemporáneos” asociación cultural que es el actual poseedor de esta extraordinaria Obra.